La respiración – un arma silenciosa y poderosa

respiraTengo una empresa que entre otras cosas, crea talleres específicos según la necesidad de las empresas que nos contacten, para esto, tenemos un procedimiento de creación, que tiene por primera fase la observación del problema a trabajar.

En una ocasión, me contrató una empresa que su operación estaba cargada de mucho estrés. ¡Queremos que sonrían más, que brinden un mejor servicio! dijeron. Y no es que los colaboradores no quisieran, pero ¿cómo lo logras si es que tienes clientes quejándose, retrasos en la operación, miles de imprevistos con los compañeros, etc?

Pues este taller, comenzó entregándoles, un arma silenciosa, poderosa y encima gratuita. Además de haber nacido con ella y de hacerlo a cada instante. El problema, es que nos dejamos llevar por el exterior y no nos centramos en lo más importante: NUESTRO INTERIOR.

Aprender a relajarnos, es una maravilla y solo necesitamos respirar correctamente como primer paso para ello. Porque solo cuando estamos equilibrados emocionalmente es que podemos tomar las mejores decisiones, comunicarnos asertivamente y ver el entorno con claridad.

Ahora yo te pregunto: ¿Quieres que tus hijos usen esa arma para sus vidas?

Aquí una técnica para enseñarles a RESPIRAR PROFUNDAMENTE (y a tú también de paso).

¡Sopla la vela!

A ellos, les tenemos que enseñar todo como si fuera un juego, un reto, una competencia, incluso. La idea es que utilices el juego para enseñarles lo realmente importante, en este caso, aprender a respirar profundamente.

¿Qué significa aprender a respirar profundamente? Coger aire por la nariz, con este inflar la barriga y lentamente expulsarlo por la boca.

  1. Sitúa  a tu hij@ a una distancia de 2 metros de la vela, que se encontrará encendida encima de una mesa (recuerda no tener nada que se pueda incendiar  alrededor y estar sumamente pendiente).
  2. Dile a tu hij@ que no puede levantarse ni inclinarse (obvio esto es para que no consiga apagarla de inmediato).
  3. Por cada intento, ve acercándolo unos cuántos centímetros a la vela, poco a poco hasta que logre apagarla.
  4. Si pudiste mantenerlo 5 minutos concentrado en esta actividad, eres un éxito. Pregúntale luego, ¿cómo se siente? y cuéntale sobre lo importante de respirar y en los momentos que puede hacerlo para calmarse. sopla la vela.jpg

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